Comentario del libro:
Publicado en el año 1993, Matilde tiene 75 años y recupera sus versos más intimistas, algunos ya publicados, en los que desgrana sus sentimientos como esposa y madre y los une a poemas recientes de una gran elegancia y ternura, dedicados a su esposo en los que expresa un amor maduro, sereno, sabio que no ha perdido fuerza y ha ganado en hondura.
Fue publicado con motivo de las Bodas de Oro de su matrimonio, que celebraron en la Iglesia Parroquial de San Pedro de Monte, donde se habían casado, rodeados por su familia. Lleva esta dedicatoria: «A Justo, con quien comparto mi vida y mi amor. También a nuestros hijos y nietos, a quienes adoramos. Todos dan satisfacción y alegría primaveral a nuestros años más maduros.»
Portada con el apunte de Matilde y autorretrato en el interior realizados por Justo Guisández.
ANIVERSARIO ENTRAÑABLE
Aniversario entrañable
para nuestro corazón.
Año de gran emoción,
conmovedor, inefable
en esta edad venerable
donde hubo gozo y dolor;
días de hermoso color
y de duros desengaños;
pero en estos 50 años,
jamás nos faltó el amor.
BRINDIS
Siempre por ti, por tu amor
que a mi vida da hermosura;
siempre por esta ventura
de sentirte a mi redor.
Por ti, mi vida, fulgor
de mis noches y mis días.
¡Por ti!, porque me sonrías
en momentos asurados
y en tus labios adorados
no haya palabras vacías.
LLEGASTE HASTA MÍ
Y llegaste hasta mí
sumando juventud y primavera,
con entrega de amor alborozado
y pasión encendida.
Respondí con el alma a tu llamada
aunque todo era nuevo, era estrenado
para mi corazón,
quien solo hilaba sueños
escoltados de asombro y de pureza.
Al momento de hallarte descubrí
que era a ti, solo a ti,
a quien ya esperaba desde siempre
el ansia de mi sangre apasionada.
Entre celajes malvas y rojizos
todo un mar de ilusión
penetró mis sentidos, con fulgores
de aurora derramada.
UN AÑO Y OTRO MÁS
Otro momento cálido, otro día
de emociones constantes nos desposa
sumando ese cariño, que se posa
en nuestro corazón con alegría.
Un año y otro más. Hay armonía
en nuestra vida junta y provechosa,
encuentro enamorado, fuerza y glosa
uniendo nuestro amor con energía.
Atardece, es otoño, sol poniente;
pero el tiempo nos trata dulcemente
al contemplar unidas nuestras manos
en un mutuo calor de almas y caricias,
recordando jornadas y primicias
que nos fueron dejando los veranos…
AMOR MADURO
Me das amor maduro, amor maestro,
más sereno y más tierno de raíces.
Yo te entiendo mejor, se cuanto dices
y me siento más tuya; tú más diestro.
Todo es más verdadero. Yo demuestro
más dulzura en el alma, más matices
en la entrega total, ya no hay deslices
porque todo es más íntegro, más nuestro.
Tú y yo, la vida, el beso enamorado
y en las noches, de pulso acelerado,
tan sólo la presencia de la luna.
Todavía mi piel tiembla y se agita
como latido de ala, que me incita
a ser más femenina que ninguna.
BODAS DE ORO
Bodas de Oro, pleno amor;
larga vida conyugal,
conjugada en vertical
sin perder pulso y vigor.
El tiempo aumentó el valor
de su talante y cochura.
Bodas de Oro, cuadratura
coronando nuestra vida
siempre amante, tan unida
que ciñe compás de altura.
AMANDO LA VIDA
Seguiré amando la vida
si hago contigo el camino;
ser dos y un solo destino
es luz de gracia sentida,
pocas veces conseguida
en tantos lustros sumados.
Si, con rapidez gastados
uniendo dicha y dolores,
compartiendo sinsabores;
pero siempre enamorados.
TE VOY SINTIENDO
-A nuestro hijo Justo Francisco-
Te voy sintiendo, hijo mío,
en mi plenilunio cierto.
Desde tu lecho de sombras
te irás haciendo lucero.
.
Me sonríes entre bruma,
me acaricias en silencio,
me presionas dulcemente
y eres tangible en mi seno.
.
Para poder contemplarte
las luces del alma tengo,
hasta que irrumpas glorioso
de mi corazón abierto.
.
Tan íntimamente unidos,
temblamos al mismo tiempo.
Yo, acercándote al Señor.
Tú, bendiciendo mi cuerpo.
.
ROSA DEL ALBA
– A nuestro hijo Francisco Javier-
Niño de mis anhelos
-espuma y nácar-
para verte dormido
un ángel baja.
.
Corderito de nieve,
flor de mi entraña;
el lirio de tu pecho
se ha vuelto llama.
.
Lucero de mis noches,
rosa del alba;
duerme que el mar te vela
de madrugada.
.
En la magia del sueño
vuelas sin alas…
y un pájaro te mira
desde una rama. .
ES UNA ALONDRA
– A nuestra hija Matilde-
Un pájaro ha desplegado
sus alas de vida y sueño…
Es una alondra, que llega
a mi espacio y a mi tiempo.
.
Un latido que se agranda,
-pulso creciente y abierto,-
me está besando en el alma
con emoción in crescendo.
.
Al contemplarte dormida
sobre el fuego de mi pecho,
como un arcángel de luna,
tendida, plena en sosiego,
he sentido en mis arterias
ternura, brisa y contento;
mensaje ardiente de vida
y pureza de lucero.
.
NIÑO MÍO CHIQUITO
A nuestro hijo Miguel Ángel
Niño mío chiquito,
dulzura y mieles.
He visto mil estrellas
sobre tu frente.
.
El mar dejó en tus ojos
reflejos verdes
y en tus labios corales,
como claveles.
.
Niño de espuma y nardo,
fruto caliente
en el agua serena
de mi amplia fuente.
.
Campanitas de plata
sobre laureles.
Mi niño se ha dormido,
mi niño duerme.