TIERRA DE MI CANTABRIA (1991)

Comentario del libro:

Libro publicado en 1991, lo comienza con una dedicatoria: « A todos mis conterráneos, del presente y del futuro, con la dicha de haber nacido en esta hermosa tierra cántabra que se hace amar apasionadamente»  Esta dedicatoria se ha utilizado para abrir la portada de esta web. Le sigue una frase de D. Marcelino Menendez Pelayo: « Puso Dios en mis cántabras montañas auras de libertad, tocas de nieve…»

Es otro canto de amor al   paisaje, al mar, a los pueblos de Cantabria, a la amistad, con un nuevo homenaje «In memorian» a Gerardo Diego y otros amigos… y por supuesto el amor a su familia.

El libro contiene todos los himnos: a Santander, Monte, Cueto, San Román de la Llanilla, Peñacastillo, al Racing…

La portada del libro pertenece a la obra pictórica de Matilde Camus, en su época colorista..

TIERRA DE MI CANTABRIA

Tierra. Madre de amor.
Crestas gallardas.
Campos que llevo dentro de mi espíritu.
Laberinto de montes erizados.
¡Bendigo vuestra entraña!
 .
Tierra jugosa y verde
frente a un mar de bravura y altas rocas;
coronada, tu insólita belleza,
por girones de nieblas y de heladas.
¡Siempre adorable y mía!
 .
Desde mis pies de polvo te contemplo
plena de grises blandos;
de mareas que llegan y te observan
mientras creces, dichosa y esplendente,
escuchando el murmullo de los ríos
o el vegetal dialecto de los árboles.
 .
Tierra de alzados picos,
con la nieve en sus cumbres majestuosas,
y con prados más lúcidos que el Sol.
¡Tierra de mi Cantabria, siempre mía! .

PRADOS DE MI TIERRA

Todo el frescor profundo
que suma vuestra entraña, acaricia
mis pies cuando, descalzos,
reciben vuestro íntimo contacto
ancestral y purísimo.
 .
Me conmueve ese roce y su tributo
de cristal esmeralda,
cubierto de rocío virginal
en transmisión de vida;
de su fricción tan íntima,
energía de verdes y de tierra
mojada en pulso amante.
 .
Prados de mi Cantabria;
prados gozosos, dulces, campesinos,
con sus flores silvestres;
con vilanos, que ofrecen su semilla
al aire y la dispersa;
prados de cien matices sugerentes,
bebiéndose la lluvia sin hastío.
 .
Se estremece mi espíritu al miraros
rutilantes y hermosos, siempre fértiles
en plenitud de yerba,
donde la brisa pasa y se depura. .

JUNTO A LOS RÍOS

Junto a los ríos sonoros
de nuestra tierra inmarchita
canta la vida, el talante
del vigor que les habita.
Todo es brillante. Va unido
a labores campesinas,
y el verdor que les circunda
es gracia; es fuerza impartida
de primavera constante
en yerba remanecida.
 .
Todo tiene pulso y eco;
savia fuerte que palpita
en belleza continuada
de frescura indefinida.
En todo vibra pasión
y la tierra, nunca esquiva
a la humedad de sus prados,
les ofrece, agradecida,
el esplendor cotidiano
de pastos y florecillas.

BISONTE DE ALTAMIRA

Te hace rupestre la rupestre vida
que colora tu lomo; le dibuja
y le curva, potente ante el ataque.
 .
Vas a trote tendido; te desdoblas
y se perfila tu embestida agreste,
de rocas y de sangre.
 .
Fue pintor vigoroso quien te amó
y perfiló tu forma:
plena, inmortal y cóncava reliquia,
en la cueva nudosa de Altamira.
 .
Se ha quedado en el tiempo
el giro de tu testa abovedada
sobre el lecho invertido, donde posas
esa inquietud salvaje y arrogante,
contemplando los siglos boca abajo.

HOMENAJE A GERARDO DIEGO

-In memoriam-
Inefable tu voz.
Siempre inefable y fresca, como un río
de corriente sin fin, de alma y de ciencia;
como despierto sol, como corales
del corazón del mar y el mediodía,
hacia un vergel altísimo y excelso.

Destilando emoción como la vida;
destilando amistad,
desde un campo lumínico de arpegios
que, por supuesto, asombra.

Inefable tu voz.
Siempre inefable y grata. Melodía
con dulzuras del norte. Hoy siempreviva
de pálpitos fervientes, enaltece
horizontes si  tiempo ni distancia.

Tan alta que sublima realidades
y luce, sonorísima de acento,
sobre la piel del agua transparente
de nuestra fiel bahía.

Maravillosa y tierna
como tacto divino, en el silencio,
habita un Paraíso esplendoroso
de luz y peregrinas mariposas,
que nos traen tu recuerdo en Primavera.

VIEJA CAJIGA

-Del robledal de Santillana –
Aquel árbol erguido; aquella vida
de fresca y verde fronda entrelazada,
proyecta su lenguaje sobre el suelo,
bellamente extendida, sin palabras.

Aquellos amplios brazos generosos,
ofreciendo vigor; desde su entraña
succionan de la tierra, con deleite,
la savia que enriquece la enramada.

Aquel árbol hermoso, corpulento,
-melenas vegetales, despeinadas,-
mantienen fuerza interna en sus raíces
potentes y rizosas, apretadas.

Vieja Cajiga gris, de tronco duro,
símbolo y reciedumbre de Cantabria,
retienes con amor, a pulso lleno,
ancestrales latidos de una raza.

SONETILLOS A CABEZÓN DE LA SAL

I

Desciende el Saja cantando
tonadas de amor, tonadas
aprendidas en jornadas,
de piedra en piedra saltando.

La humedad va penetrando
en sus tierras bien amadas
y, todas, por él regadas,
ricos frutos van sumando.

Por Cabezón de la Sal
crece un aliento floral
de homenaje a la Montaña.

Cantabria, acude cantora.
Y hasta el aire se colora
de fiesta, sobre la braña.
 II
La sal de tu vieja entraña
genera vida en redor.
Pulso lleno de fervor
surge del folklore. Te baña

su sentimiento y te empaña
de tipismo y de color.
Se oyen canciones de amor
por el prado y la cabaña;

romería, baile, ronda…
y alguna copla tan honda,
que nos llena de ternura.

Y tú, Cabezón, te entregas
con emoción; nos congregas
en la Villa con premura.

MI BELLA CIUDAD

Santander con sus latidos
es fuerza, vida y pasión…
que devana mi emoción
y potencia mis sentidos.
En momentos conseguidos,
todos sus bellos colores,
cambiantes, suman vigores
a mi sentir y rimar
aunque el gris del ancho mar
cuajado esté de dolores.

Con lenguaje de valores
el mar la mece, la abraza
con la grandiosa tenaza
líquida de sus amores.
Luce rotundos alcores:
Peña Castillo, Cabarga;
el Pico de Heras, que alarga
su figura original;
y la colina arterial
que del norte la descarga.

Cautivadora, gallarda,
se desliza hasta la orilla
de la bahía, que brilla
por las escamas que carda.
Señorial, nunca bastarda,
su hidalguía es bien notoria,
al mismo tiempo que gloria
de prestigio y de cultura.
Santander. Mar y Natura
conjugan fuerza e historia.

SANTANDER EN MIS SUEÑOS

Santander, en mis sueños,
rabel eterno.
ter»>No siento invierno, nunca,
por más que llueva.
La lluvia nutre al campo
con savia nueva.

Con savia nueva, verdes
lucen los prados.
El verde es esperanza
de enamorados.

De enamorados vamos,
aún por la vida.
La ilusión en el alma
no está perdida.

SANTANDER DESDE EL AGUA

Santander desde el agua,
novia de espuma.
Voy saltando las olas
suma que suma.

Suma que suma, mueren
las ilusiones.
Los hijos están lejos,
¡no me abandones!

¡No me abandones nunca!
Quiero irme antes…
que estaremos unidos
en dos instantes.

Dos instantes tan sólo
dura la vida.
Y, entre ellos, un chispazo
de bienvenida.

SANTANDER ENTRE OLAS

,
sin dejar de admirarte
de noche y día.

De noche y día, sueño
con tus alcores:
argumentos eternos
de mis amores.

De mis amores, siempre
serás cautiva.
Mis canciones te ofrecen
ternura viva.

BERANGA EN MI NIÑEZ 

Por los prados altos
que luce Beranga,
jugaba de niña,
soñaba mi alma.
Bajaba hasta el río
pisando las matas
y, en los frescos hoyos,
donde el agua clara
se movía en círculos,
los pies me mojaba
 .
Iba hacia la umbría
sonora y cercana
de la presa, ungida
por el agua clara.
Desde allí, se oía
sonar la campana
de la vieja Iglesia,
en lo alto y lejana,
donde florecían
hortensias y dalias.