TEMPLO DEL ALBA (1974)

Comentario del libro:

Se publica en el año 1974. Es un libro de hermosos y alegres villancicos, cuajados de ternura, fe y esperanza, aunque no exento de una mirada cercana al sufrimiento y la desigualdad, como el reflejado en el VILLANCICO DEL DOLOR. Son villancicos «que se cantan solos», según palabras del  compositor D. Manuel Esteban Camarero, quien musicó el villancico CANTAD, interpretado por varias Corales. Cántabras.

Este libro fue Primer Premio en el IX Certamen Nacional de Poesía Navideña de Alar del Rey (1973-74). Dedicado a Gerardo Diego por la autora, con estas palabras: «A Gerardo Diego, con gran estima y devoción».

 Sobre el primer poema que da título al libro: TEMPLO DEL ALBA, hay  una referencia al Nuevo Testamento, la carta de San Pablo a los Filipenses, que nos anima “Estad siempre alegres en el Señor. Os lo repito: estad alegres, el Señor está cerca”. La alegría, el positivismo fueron siempre estados del ánima buscados y defendidos por Matilde Camus..

El prólogo es de Manuel González Hoyos, periodista y poeta. Director del Diario Montañés, en el que colaboraba Matilde Camus..

TEMPLO DEL ALBA

Templo del Alba, Señor,
es Tu corazón. Relieve
todo de amor y de nieve
todo de nieve y de amor.

Por Ti, con firme clamor,
mi canto se alza sonoro
hasta diluirse en oro
y transformarse en fervor.

LA NOCHE SE VOLVIÓ SANTA

La noche se volvió santa
tocada por la fortuna;
se hizo luz, llegó a la cuna:
canta, que te canta, canta…
 .
De la Estrella, su color
se derramó en el Pesebre.
El color llevaba fiebre
y la fiebre se hizo Flor.

La pureza de la Viña
creció en celestial arrullo.
La Rosa, siempre capullo,
siguió siendo niña, niña.
 .
El Salvador se amamanta
del blanco amor de María.
Ella- Virgen como el día-
canta, que te canta, canta… .

VILLANCICO LEBANIEGO

En el valle lebaniego
el Leño vuelve a ser cuna
y en su Madera se acuna
el Niño, orlado de fuego.
El monte duerme en sosiego:
aún, no es Gólgota, es Belén
y recibe el parabién
de la excelsa Criatura,
porque el Cristo de su altura
se llama Jesus, también. .

CANTAD

Cantad, zagala y pastor,
que nació el Rey del Amor.
 .
La zagala va deprisa
el pastor corre, también.
Ya están llegando a Belén
con el frescor de la brisa.
Jesús les brinda su risa
de nácar y de coral:
fruto divino y carnal
convertido en Mediodía.
Los dos cantan, a porfía,
el prodigio del Portal.
 .
Cantad, zagala y pastor,
que nació el Rey del Amor. .

QUISIERA SER

Quisiera ser tan pequeña
como una paja, no más.
Humilde para servirte,
espléndida para amar.
 .
¡Ay, si de mi Te separas,
quizá, no Te vuelva a hallar!
 .
¿Cómo lograr, Jesús mío,
que acompañes mi final
y que Tu amor desbordado
recoja mi soledad?
 .
¡Ay, si de mi Te separas,
quizá, no Te vuelva a hallar! .

VILLANCICO DEL NEGRITO

¿Dónde vas lindo negrito
comiendo “maní” caliente?
-Voy “pa” donde va la gente:
a “ve” al Niño chiquito.
 .
-Llegaré muy cerca de El,
hasta besaré Su mano;
pues, de todos soy hermano
y, El, como hermano me ve.
 .
-Mi única y sola ambición es la de “se”
manisero de tan hermoso Lucero.

Vas desnudo, sin abrigo,
la escarcha es húmedo roce
y hasta no sonar las doce
no estará el Niño contigo.

AL NIÑO DE PALESTINA

Nana a Ti, mi Niño de oro,
ea, ea.
Nana en mensaje sonoro
por la aldea.

Plena luz en el Portal
bola de fuego y cristal
sobre cinco continentes.
El Niño de Palestina
lanza su llama divina
sin pulsar intermitentes.
Su mano siempre certera
teledirige l Amor.
Amor, que nace a Su vera,
devanado en su redor
sin disminuir su hoguera.

Nana a Ti, Niño de Historia,
ea, ea.
Nana de Altura y de Gloria
en Judea .

VILLANCICO DEL DOLOR

En las alas de un ángel
se quebró el viento.
La Humanidad navega
con desconcierto.
 .
¡Ay, mi Querube,
cómo grita el cansancio desde una nube!
 .
En la mar, la galerna
rasga la tarde.
En Belén, una Virgen
sufre en su carne.

¡Ay, Marinero,
cómo no te embarcaste en un lucero!
 .
El cerebro de un niño
vive en la sombra:
la bruma le ha secado
toda su fronda.