BREVE BIOGRAFÍA
Aurora Matilde Gómez Camus, (1919-2012) Nace el 26 de septiembre de 1919 y muere el 28 de abril de 2012 en Santander (La Montaña, Cantabria), aunque fué una gran viajera y conoció una buena parte de Europa, llenando los cuadernos de notas, que siempre llevaba, de reflexiones, anécdotas y pequeños bosquejos de poemas; pero regresaba feliz a su querida tierruca y nunca quiso vivir en otro lado.
Infancia
Su padre Francisco Gómez Landeras hijo de labradores acomodados, en busca de nuevos horizontes, abandona el hermoso lugar de Monte de donde procedían sus ancestros y se traslada a la cercana ciudad de Santander. En el nº 3 de la Cuesta de la Atalaya, inicia su vida con su joven esposa, huérfana desde la infancia, Matilde Camus del Villar, procedente de lugar de Cueto. Aquí nace un año más tarde a los 7 meses de gestación Matilde, entre la esperanza que suscita siempre una nueva vida y el ambiente de tragedia que se respira en la casa ante el delicado estado de salud de su madre, que solo 28 días más tarde, muere. Será un consuelo para Matilde saber que pudo estar este breve tiempo, en los amorosos brazos de su madre..
La anciana ama de llaves de la casa, se hace cargo de la situación y rodea a la pequeña de cuidado y afecto, cuando Matilde vea a otras niñas con sus madres, comenzará a llamarla mamá..
Desde niña es, extremadamente sensible, con una ligera tendencia a la melancolía, observadora y enamorada de la libertad que siente en el campo y de los hermosos y múltiples tonos grises, verdes y azules que mar, cielo y tierra tienen en Cantabria.
Entre sus primeros recuerdos destaca el de su carita pegada contra el cristal del mirador de su casa, con la luz apagada, contemplando las luces que iluminaban escenas familiares reunidas en torno a una mesa, mientras ella aguardaba la llegada de su padre que tenía frecuentes guardias en su trabajo en la farmacia del Puente. Pronto éste instala una perfumería y fábrica de lejías en la Plaza de la Esperanza, para estar más cerca de su hija..
Deposita en su padre todo su amor, él la lleva siempre consigo, este fuerte vínculo, configuró su carácter; era independiente, decidida, fuerte en su fragilidad y su padre era todo para ella. Vivió siempre a su lado, a él dedica su primer y sencillo poema poema que escribe a la edad de 8 años..
Monte era su lugar soñado, al que su padre la lleva cada domingo, allí la acogían los amorosos brazos de su abuela paterna a Monte y de ella recibía abrumada y alegre sus sonoros besos. Son muchos los poemas en los que desgrana los sentimientos de libertad y encuentro con la naturaleza que se le despiertan en aquellos campos. Pronto muere su abuela y muchos años más tarde plasmará en poemas el profundo dolor que le produjo esta pérdida.
Gran lectora, se cartea con Celia la heroína madrileña de aquella época, inventada por Elena Fortún, mediante el suplemento infantil del Diario Blanco y Negro: GENTE MENUDA..
Entre los cinco y 10 años estuvo en el Colegio de San José, en la calle Viñas de Santander, nunca perdió el contacto, con las religiosas, allí llevó a sus hijos y nunca dejó sus reuniones de antiguas alumnas e Hijas de María.
Juventud
A los diez años, comienza el bachiller, que en aquel tiempo era de siete años, en el Instituto de Santa Clara, actualmente José María de Pereda. Fue una estudiante normal que destacaba en Lengua y Literatura y supo apreciar la genialidad de su profesor predilecto Gerardo Diego, quien la distinguirá y recordará cuando, años más tarde le envíe su primer libro VOCES, (1969), para solicitar su opinión y con el que desarrollara una entrañable amistad y mutua admiración, que durará hasta la muerte de éste..
Conoce a un joven madrileño, al que la guerra encuentra veraneando en Santander: Justo Guisández García, también estudiante en el Instituto de Santa Clara. Comparten la afición por el arte, él había estudiado en Madrid en la Escuela de Bellas Artes y le enseña algunos dibujos que había traído en su maleta, la soñadora Matilde, le cuenta que escribe y le lee algunos poemas. Cuando él regrese a Madrid, la introducirá en las publicaciones del SEU. Matilde expresa en la poesía sus sentimientos más hondos, llenos de ideales de una realidad en paz y en justicia, con el seudónimo de Matty.
Avanzan sin prisa en el conocimiento mutuo y en el año 1943 se casan en la parroquia de San Pedro de Lugar de Monte, y se instalan en Santander. Los casa el Padre Carballo, eminente profesor de geología e historia de ambos. Tuvieron 4 hijos. Conocieron 10 nietos y 13 bisnietos.
Plenitud
Hasta la muerte de su padre, en el año 1965, recuerda su primer amor por la poesía en breves incursiones, que apenas conocen sus íntimos. Muerto su padre en el año 1965 y ya sus hijos ya mayores, le deja un sentimiento profundo de tristeza que, su marido intenta encauzar su primer amor por la poesía; desempolva todo lo escrito en el silencio de años e inicia su labor de agiornamento.
El matrimonio comienza a asistir a las tertulias literarias del Ateneo de Santander, en el que Matilde ejercerá años más tarde la presidencia de la Sección de Literatura y su esposo la Secretaría. Justo Guisández retoma los pinceles para vivir la aventura del mundo artístico junto a ella; forman parte del grupo MAS (Movimiento Artístico Santanderino), comparten inquietudes literarias y al cabo de un tiempo, vence su timidez y se anima a leer sus poemas. Sorprendiéndose de la buena acogida que se les dispensa. .
Estudiar, escuchar, saber mirar e ir trabajando, disciplinada e intensamente los poemas, durante las noches, que ella sabía prolongar hasta bien entrada la madrugada las sugerencias, estudiar e ir trabajando disciplinada e intensamente en las noches que ella sabía prolongar hasta bien entrada la madrugada. Así nace la poeta apasionada por expresar cuanto vive y desde este momento, los dedos que se deslizan raudos por el teclado de su maquina, plasman sus sentimientos en abundantes folios, sin tregua.
Decide firmar como MATILDE CAMUS, en memoria de su madre e inicia su prolífica obra con el libro VOCES, en el año 1969. El juicio crítico de esta obra cuenta con el respaldo de Gerardo Diego, que rompe su norma y le envía un original Prologo musicado..
A su marido no le preocupó ir un paso detrás de la mujer que amaba. La apoyó y animó a vivir su vocación de poeta. Le dio serenidad para que pudiera hacer su trabajo, la acompañó en sus investigaciones y dibujó las ilustraciones y portadas de muchos de sus libros..
Fue una mujer creyente, católica, la fe es trasversal a su obra y a su vida, esta espiritualidad la acercó a la gente. Era sensible a las dificultades de los demás, tenía gran sentido del honor a la palabra dada, amor a la justicia y la verdad a cuya defensa nunca renunció, a pesar de su tendencia a la armonía, la dolía la desigualdad, el sufrimiento, la mentira y estos sentimientos de denuncia, emergen con dureza en muchos de sus poemas…
Ancianidad
Durante los últimos años de su vida, la mente de Matilde vivió entre brumas. Conservó durante largo tiempo la capacidad lectora y jamás perdió la hermosa sonrisa que sabía dedicar a cuantos la visitaban, especialmente a sus bisnietos; ni el amor de su esposo que la cuidó hasta su último aliento…
Solo 20 días separaron su partida; Justo muere el 8 de abril y Matilde el 28. e abril, visitada y amada por sus hijos, nietos y bisnietos, como merecía su ternura. Cumplieron su deseo de ser enterrada junto a su esposo y sus antepasados en el Cementerio de Lugar de Monte. Años atrás había escrito: “Si lejos de Monte muero… llevadme a él sin tardar”.
PRIMER POEMA DEDICADO A SU PADRE (8 años)
Acompañaba un regalo de cumpleaños
Queridísimo papá
aquí te mando este verso
que creo te gustará..
Te he comprado dos corbatas.
No creas que son baratas
pues, en la Casa Miguel
lo que venden todo es caro,.
y no hay más que ver
estas dos corbatitas
que parece que te invitan
a que te las pongas bien.